divendres, 17 de març del 2017

Lectura 1 (II) Ruiz-Bikandi 2009

RESUMEN DE LA LECTURA
El artículo “¿Lengua oral formal en la educación infantil?” pertenece a la autora Uri Ruiz Bikandi.
Entendemos la lengua oral formal como el lenguaje que se utiliza en situaciones que son más serias y formales, y donde los hablantes, generalmente, tienen una relación lejana.
En este caso, se habla de lengua formal en niños y niñas menores de 7 años (de educación infantil).
La autora explica que los alumnos de educación infantil utilizan un lenguaje formal en lugares públicos como la escuela. Sin embargo, la lengua informal la usan en lugares privados y con personas de confianza como el núcleo familiar.
En el núcleo familiar no se habla formalmente porque el interlocutor ya entiende aquello que quieres decir, gracias al vínculo de confianza por el conocimiento y el espacio compartido.
En cambio, en la escuela, los maestros piden a los niños y niñas respuestas más complejas para que sea mejor el entendimiento. Es evidente que la práctica proporciona mejor habilidad.
Es cierto que el nivel de recursos para hablar formalmente de niños tan pequeños se diferencia del resto porque no tienen tantos conocimientos ni han desarrollado del todo el lenguaje porque se encuentran en proceso evolutivo.
En el momento en que el alumno ha de hablar con su profesor o profesora, se establece un contexto comunicativo donde debe hablar formalmente para darse el entendimiento, pero todo ello depende del vínculo establecido entre los participantes. Cuanta más confianza y afecto, menos esfuerzo dedica el alumno para formalizar la lengua.

El lenguaje escrito aporta a los niños una idea más cercana de como es el lenguaje formal.
El docente debe dejar los alumnos expresarse entre ellos y aprender a escucharlos porque salen cosas más interesantes. El profesorado debe intervenir y ser el eje de la comunicación verbal. También es importante que guíe y haga reflexionar a los alumnos para el aprendizaje significativo.
La toma de conciencia es imprescindible para que los alumnos sean conscientes de  su proceso evolutivo de la lengua y saber cómo llevar el proceso para unos resultados específicos.

Una frase que me ha llamado la atención es la siguiente: Aprender a callar es sin duda un objetivo para quien quiere enseñar a hablar.

IDEAS PRINCIPALES
*     El uso de la lengua formal (en niños y niñas de 0 a 7 años) se utiliza en lugares públicos para que aquello que dice sea entendible por el interlocutor. Por ejemplo: el maestro o la maestra de la escuela.
*     El docente debe de guiar la acción (no dirigir) del alumno, proporcionar un ambiente de debate y hacer reflexionar a los alumnos a partir de su intervención. Es necesario escuchar para enseñar a los alumnos hablar adecuadamente.
*     La toma de conciencia ha de ser un aspecto fundamental en los alumnos para conocer su forma de expresarse en diferentes contextos y adaptarla adecuadamente.



IDEAS PARA DIRIGIRSE AL AUTOR
  • *     Para que los niños y niñas adapten su lenguaje según el contexto (formal o no formal), ¿Crees necesario la intervención de las familias para ayudar a que el infante realice su toma de conciencia? ¿Solo el profesorado se encarga de forzar de manera indirecta a los alumnos para formalizar su lenguaje?
  • *     En la lectura, la autora explica lo siguiente: “cuando no media una gestión pedagógica consciente, el salto entre casa y escuela puede ser de tal envergadura que muchas criaturas pasen a ser meros espectadores de los temas del aula. Y, evidentemente, ello tiene consecuencias de largo alcance.” ¿A qué te refieres cuando comentas que no media una gestión pedagógica consciente? ¿Por qué los alumnos pasan a ser espectadores de los temas del aula? ¿Cuáles son las consecuencias a largo alcance?

COMENTARIO PERSONAL
El artículo en cuestión tiene un contenido complejo. Hay ciertos conceptos que no logro entender ya que pienso que la autora se dirige a los espectadores especializados en la educación y el lenguaje. Por ejemplo: ejercicio de desambiguación.
El tema principal del lenguaje formal es sorprendente ya que nunca me lo había planteado, tratándose de educación infantil. Sin embargo, gracias a esta lectura he podido contrastar que realmente si hay un lenguaje formal, pero está diferenciado por niños más grandes y los adultos.
En las últimas páginas de la lectura, aparecen unas líneas de actuación  que a mi parecer, me resultaron muy útiles.
Desde un punto de vista práctico, estos consejos nos van a ayudar a que nuestros alumnos puedan desarrollar las habilidades cognitivas i discursivas en el aprendizaje.




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